El sabor de las crookies es adictivo, te traslada a otra galaxia y te hace querer repetir una y otra vez. Porque, ¿hay algo tan delicioso como un croissant recién horneado? Pues sí, una crookie recién hecha. Ese sabor crujiente del croissant mezclado con la textura cremosa de la cookie… No hay palabras para describirlo. Y aquí te vamos a enseñar cómo hacer crookies.

Pero igual me estoy adelantando. Empecemos por el principio. ¿Sabes lo que es una crookie?

Spoiler: No hay ningún duende, pero sí mantequilla y mucho amor.

¿Qué es una crookie? (Para los que aún no lo saben y siguen en el siglo pasado)

Si estás aquí es porque ya has oído hablar de nuestras famosas crookies… o porque tu estómago te ha traído hasta este rincón dulce de internet. En cualquier caso, bienvenida/o.

Una crookie es ese dulce celestial que nace cuando un croissant y una cookie tienen una cita secreta en nuestro obrador y deciden enamorarse (literalmente) en el horno.
El resultado: una criatura crujiente por fuera, cremosa por dentro, rellena hasta el último milímetro y capaz de provocar suspiros, memes y publicaciones en Instagram sin filtro.

No es una cookie.
No es un croissant.
Es la crookie. Y ahora vas a descubrir cómo la hacemos.

Y si quieres saber qué sabores tenemos en nuestro local, no dudes en echar un vistazo aquí o visitar nuestro local en Toledo.

crookies-toledo-recien-horneadas

Paso 1: La masa (la base del amor)

Todo empieza con nuestra masa de croissant artesanal. No compramos masas congeladas. Aquí se amasa con ganas, se estira con cariño y se reposa como debe:
mínimo 24 horas de reposo en frío para que el gluten se relaje y el sabor se concentre.

Lleva:

Porque sí, el primer ingrediente de nuestras crookies es tiempo. No hay prisa cuando estás creando una obra de arte comestible.

Paso 2: El relleno (o cómo conquistar corazones en cucharadas)

Aquí llega el momento de tomar decisiones difíciles:

Nuestro equipo se pone los guantes, las cucharas y los cascos (por si hay peleas de sabor) y empieza la magia: rellenos cremosos, potentes y generosos.

Cada crookie lleva el relleno metido a mano y sin escatimar, porque si no rebosa… no vale.
Sí, has leído bien: rellenamos hasta que la masa grite “basta”. Y a veces nos hacemos los sordos.

Paso 3: El moldeo (aquí es cuando el arte entra en juego)

Olvídate de moldes aburridos o formas perfectas. Cada crookie tiene su propia personalidad.
Se coloca con mimo en moldes individuales, redonditos, que le dan esa forma icónica entre bolita y montañita del deseo.

Durante este proceso, nuestras crookies reciben:

Paso 4: El horneado (también conocido como “el momento sagrado”)

Aquí empieza la parte en la que el obrador huele a gloria bendita.
Las crookies se hornean en hornos precalentados con temperatura calculada al milímetro (nada de improvisar como en casa con el horno que calienta más de un lado que del otro).

En este paso:

Durante el horneado, no se permite:

Paso 5: El enfriado (también conocido como “aguantar las ganas”)

Después del horno viene la tortura emocional. Las crookies salen, humeantes, brillantes… y hay que esperar a que se enfríen.

¿Por qué?
Porque si no, te quemas la lengua y luego no saboreas nada (y eso va contra nuestros valores de empresa).

Durante este tiempo:

Paso 6: El toque final (porque lo bueno se remata con estilo)

Cuando están a temperatura perfecta, llega el momento de decorarlas, darles identidad, personalidad y flow.

Esto puede incluir:

crookies-en-toledo-crunch-and-cream

Y ahora… ¿qué pasa con la crookie?

La crookie está lista.
Y tú también.

Puedes:

crookies-toledo

Algunas preguntas frecuentes que deberías estar haciéndote

¿Puedo comer más de una crookie seguida?

Por supuesto. La ley no lo impide. Solo tu estómago (y a veces tu conciencia).

¿Llevan conservantes?

No. Las crookies son frescas, artesanas y sin trampa. Por eso solo duran un par de días… ¡si es que duran!

¿Hay sabores veganos o especiales?

¡Estamos en ello! Siempre probando nuevas recetas para que nadie se quede sin su momento Crunch & Cream.

crookies-toledo

Hacemos crookies como quien compone una canción, escribe una carta de amor o prepara un plan sorpresa para alguien especial.
Con mimo, con técnica, y sobre todo con muchas ganas de hacerte feliz a través de un bocado.

Si aún no las has probado, hazte un favor emocional (y gustativo).
Y si eres de los que prefieren tenerlo todo hecho, visita nuestro local en Toledo y nosotros haremos el resto.

👉 Amor al primer bocado, sí. Pero también al segundo. Y al tercero.

Conoce más sobre la tendencia de las crookies.

Muchas gracias por leernos. Nos vemos pronto.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *